miércoles, 21 de febrero de 2007

Cronicas de ishna: El sanatorio oscuro

El chico caminaba en silencio, Empezaba a amanecer el sol apenas despuntaba en el cielo. Los panjaros habian empezado sus cantos para celebrar el nuevo dia, el cuervo volaba delante de ellos deteniendose de vez en cuando en alguna rama para esperarlos retornando el vuelo una vez habia sido alcanzado.Unos pequeños girones de niebla comenzaron a levantarse cuando el sol ya habia salido por completo, la humedad empezo a aparecer, el pajaro volaba cada vez menos y se detenia continuamente, la niebla se espesaba por momentos, unas nubes negras cargadas de lluvia ocultaron los rayos de sol que iluminaban apenas el camino. Finalmente la niebla se hizo tan espesa que su marcha se vio ralentizada, solo veian un metro delante de ellos. El cuervo dejo de volar ya que era incapaz de guiarlos desde el aire, El felino avanzo un poco delante del chico indicandole el camino solo con la mirada, habia dejado de mover la cola alegremente, eso hizo que Anael tuviera funestos presagios.Habian perdido la nocion del tiempo y del espacio, el chico no sabia cuanto llebaban caminando ni hacia donde, el cansancio rozaba limites dolorosos, su concentracion estaba puesta solamente en mover un pie delante del otro mientras segui al gato, este, no no parecia cansado en ningun momento ya que su ritmo de marcha era continuo y firme -Ningun animal normal lo habria soportado- Pensaba para si mismo, pero despues de los hechos ocurriods dudo de que de verdad fuera un gato corriente como los que revolvian los contonedores de basura de calle.
Finalmente el felino se detuvo tan bruscamente que su compañero humano estuvo a punto de pisarlo, se quedo parado, inmovil, tanto que parecia haberse convertido en una estatua.
Anael se dejo caer al suelo, sentandose alli mismo mientras se masajeaba sus doloridas piernas. La sed le abrumaba y cayo en la cuenta de la calabaza que le habia dado el extraño personaje, La destapo y olio su interior, un aroma dulce llego hasta sus fosas nasales, era un olor casi embriagador y etereo a la vez, encogiendose de hombros se lo llevo a los labios y bebio un pequeño sorbo, lo retuvo en la boca y finalmente lo ingirio. Una explosion de sabor aparecio en su boca, en su vida habia probado nectar mas dulce que aquel. Miro la calabaza y bebio otro trago esta vez mas grande dejando que el liquido rebalara por su garganta. Despues de diversos tragos cerro la calabaza y se tumbo. El sueño se apodero de el inmediatamente.
Desperto sobresaltadamente miro a su alrededor y el cuervo lo miraba con una expresion de paciencia o eso supuso el chico, el felino no se habia movido ni un centimetro de donde habia detenido. Anael mas tranquilo se levanto y para su sorpresa comprobo que ya no sentia dolor alguno, se sentia en plena forma y con fuerzas para hacer cualquier cosa que se le ocurriera.
-¿Que hay mas alla?-Dijo en voz alta
-El lugar hasta el que teniamos que llegar esta frente a nosotros a escasos metros termina la niebla y nuestra proteccion.
Los pensamientos del gato llegaron hasta el con una fluidez extrema casi podia notar la caricia de estos en su mente, la bebida habia hecho algo mas que restaurar sus fuerzas, Anael avanzo en silencio y una construccion antigua y extraña se levantaba frente a ellos, la niebla habia quedado atrás como una gran cortina.
-Si ese es mi destino... me enfrentare a el.
Y diciendo esto se encamino hacia la ciudadela
Por problemas familiares y persoonales no me e podido conectar siento el retardo de las cronicas
Pd: gracias por la espera y la paciencia

domingo, 11 de febrero de 2007

Cronicas de ishna: La busqueda

Yo contemplava en silencio al muchacho, despues de unos segundos señale una silla de madera con un aspecto lamentable. El la miro y sin decir una palabra tomo asiento a la espera de que comenzara a explicarle que le habia llevado hasta alli. Intento hablar pero alce la mano para que guardara silencio, pude sentir sus dudas en mi interior, pero al final se relajo y se dejo caer en la silla, sus brazos se relajaron y dio un suspiro no recorbaba haberse sentido nunca tan cansado y espero pacientemente hasta que yo comence a relatar lo que debia saber.
-Debes saber, que no has sido elegido al azar, si no que tu destino estaba escrito y era esperado mucho tiempo antes de lo que imaginas, pero el tiempo transcurrido desde entonces no es importante en estos momentos, mas tarde quizas lo sea.
Yo seguia contemplando las llamas, estas se agitaban en un curioso baile, su crepitar rompia el silencio que nos envolvia.
-Tu destino esta claro ante mis ojos pues debes saber que yo veo muchas cosas, mas de las que pued soñar cualquier mortal, y e esperado pacientemente hasta ahora que estas junto a mi. A lo largo de lo que te espera iras conociendo cosas de ti mismo que ignoras, pero debes aprenderlas con el tiempo o usarlas cuando estes en peligro. No te preguntare si quieres hacerlo ya que no tienes eleccion. Cuando salgas de aquí deberas partir hasta un antiguo sanatorio que se encuentra a unos kilometros de aquí, alli deberas buscar a una chica, pues ella es tan importante como tu en el devenir de los acontecimientos. Debes sacarla de alli de cualquier forma y a cualquier precio. Has oido bien a cualquier precio, pues entre aquellas paredes se encuentran cosas oscuras y peligrosas. Al contrario que las demas instituciones medicas donde se interna a los pacientes para que mejoren o pasen sus dias lo mejor posible. En la ciudadela, pues asi la llaman, todos los que alli residen han llegado en extrañas condiciones desapareciendo o siendo secuestrados por...
Guarde silencio durante unos momentos, no creia que el fuera capaz de asimilar lo que alli encontraria sin verlo antes.
-¿Pero como llegare hasta alli?, y ¿como conocere a la chica?. Y ya que estamos ¿quien eres tu? ¿Que hacemos aquí?
Intento seguir preguntando, levante mi mano y me gire hacia el. La capucha cubria mi rostro casi por completo, muy despacio y con las dos manos la movi hacia atrás. Mi rostro se vio iluminado por las llamas dandome un aspecto antiguo y oscuro. El muchacho se quedo en silencio sus preguntas quedaron silenciadas.
-Toma, coge esto.
Abri mi mano y le di el cristal, el lo cogio con las dos manos y lo contemplo en silencio, para un profano no era mas que una esmeralda tallada en forma de lapiz, sus aristas estaban pulidas, una punta era roma y lisa, la otra terminaba en una punta redondeada. Siguio en silencio mientras contemplaba la preciosa gema.
-Debes partir inmediatamente. Nasher el cuervo te guiara hasta la ciudadela. Te acompañara tambien zak, de este aprenderas muchas cosas y descubriras que es mas que un simple gato. Toma esto y bebe cuando tengas sed.
Le dije mientras le entregaba una pequeña calabaza alargada.
-Recuerda que debes volver hasta aquí con la chica, pues no hay otro camino. Hasta pronto.
El chico estaba tan sorprendido y asustado que se marcho sin decir nada mas y yo permaneci junto al fuego mientras esperaba que regresara.

martes, 6 de febrero de 2007

Cronicas de Ishna: La llamada

Naia estaba sentada en lo alto de un edificio, con las piernas colgando, balanceandolas de un lado a otro. Mientras miraba como el dia despuntaba. Cada vez que lo hacia recordaba las estupidas creencias de que moriria con los rayos del sol como muchos creian, que el ajo los repelia o que el agua bendita y las cruces les causaban quemaduras, todo una sarta de mentiras que se habian creado junto a un mito. Aunque muchos tambien creian que la existencia de su raza era una leyenda o una mentira relatada de genracion en generacion. Que equivocados estaban unos y otros pero no iva a ser ella la que los sacara del error en el que estaban. Ese no era su trabajo, ella estaba buscando a alguien y lo sentia cerca, tanto como notaba el aire en sus mejillas. El momento estaba cercano. De repente se levanto y cerro lo ojos, una voz la llamo en silencio, sonaba cercana aunque estaba muy lejos, por fin la habian llamado. La espera habia acabado para bien o para mal. Se dejo caer y callo hasta el suelo desde quince pisos de altura, la caida fue brusca pero sus poerosas piernas lo absorvieron como si se tratase de varios metros nada mas. La capucha se habia deslizado hacia atras y su largo pelo negro flotaba salvaje con el viento.
Miro por ultima vez el sol y se dispuso a acudir a la llamada, Tenia que reunirse con un anciano, alguien a quien no veia desde hacia siglos y al que habia esperado durante incontable tiempo.
Harald la esperaba y ella no queria perderse esa cita, su destino etsaba en juego

sábado, 3 de febrero de 2007

Cronicas de ishna: El descubrimiento


Anael caminaba por el sendero en direccion a la casa. La noche se habia cerrado al completo, el gato caminaba a su derecha sin mostrar ni siquiera cansancio y el cuervo los esperaba posado sobre una rama cercana a la casa, esta, era muy antigua la edad parecia incalculable ya que multitud de enredaderas poblaban sus paredes. Una chimenea sobresalia de una de las esquinas y de ella salia humo.

-Por lo menos encontraremos a alguien-Dijo el muchacho hablando en voz alta.

El gato lo miro pero siguio avanzando.

La puerta de la casa estaba abierta de par en par por lo que los tres entraron. La puerta conducia a un gran salon, pero este se encontraba completamente vacio. Sin muebles, ni cortinas, ni cuadros. Estaba completamente despojado de toda presencia humana habida y por haber. Al fondo de la sala habia otra puerta, esta estaba abierta por una rendija y una gran cantidad de luzambarina salia d ella. El chico se adelanto hacia la puerta pero antes de tocarla se dio cuenta de que estaba solo, los dos animales no lo seguian, se habian situado el uno al lado del otro junto a la puerta del exterior. Anael los miro sorprendido pero las palabras del cuervo hicieron su aparicion nuevamente en su cabeza.

-Solo tu puedes atravesar la puerta, tenemos vedado el acceso te esperaremos aquí. Ten cuidado ahora estaras solo.

Las ultimas palabras del pajaro provocaron un escalofrio de miedo en el chico, por lo que miro la puerta y acerco la mano lentamente como si fuera a quemarse con su contacto, pero la reaccion fue la contaria. La madera estaba terriblemente fria, tanto que su mano quedo entumecida en el acto. Asustado la retiro y se la coloco bajo el brazo para calentarla. Giro la cabeza para contemplar a los animales pero estos permanecian impasiles. Volvio a mirar hacia la puerta y esta vez la empujo con el pie con tanta fuerza que se estrello contra la pared al abrirse. La luz dio un fogonazo y se extinguio dejandolo todo en penumbra, cuando la vista del chico se aclaro entro en la sala y vio un fuego arder en una chimenea, junto a esta una silla de madera y una figura humana contemplando las llamas, al notar la presencia del chico se giro lentamente. Iva vestido con una capa larga tan negra como el ala de un cuervo, una capucha tapaba su rostro, el desconocido la hecho ligeramente hacia atrás y su rostro se mostro iluminado por el fuego. Sus ojos lo miraban con tranquilidad, en ellos se reflejaba una sabiduria que solo otorgan innumerables años, mirarse en ellos era como comtemplar un pozo sin fondo donde miles de imagenes se suceden sin parar. Entonces hablo

-Seas bienbenido Anael, te estaba esperando. Soy Harald, Harald svarti