viernes, 9 de noviembre de 2007

La torre de la tristeza


y ahi estaba ella, esperando. ¿El que? solo ella lo sabia, la pena embargaba su alma y su ser.
El cielo estaba tan oscuro como sus pensamientos y tan lleno de nubes como su cabeza, pero aun asi se resistia a marcharse. Estaba ahi esperando a alguien, a la persona que estaba buscando aunque ella no lo sabia. Algunos la tachaban de ilusa esperando a un principe azul. Otros la tachaban de ilusionada esperando lo imposible, pero ella estaba segura de que su vida cambiaria aunque la verdad es que tenia miedo. Aquello que no conocemos nos desconcierta, pues a veces el miedo nos invade cuando estan cerca los cambios, aunque en los cambios esta la evolucion.
Lo unico que tenia que hacer era salir de la torre en la que se habia encerrado, salir y escapar pues aquel al que buscaba la esperaba fuera, ya que no era capaz de entrar. y ella permanece alli escondida con su vida dejando pasar el tiempo.
pero quiza, y solo quiza algun dia ella se atreva a bajar y el la estara esperando para llevarla a casa, junto al mar y donde nunca mas se sentira sola.

Los sueños, sueños son

siento como mi alma y mi ser, navegan por un mar gris y agotado. Los vientos del norte mecen el barco en una tenue soledad, pero sin llegar a moverme a penas.
A lo lejos, en la distancia un punto de luz rompe y desgarra las tinieblas que invaden el cielo, haciendose cada mas grande y luminoso pero sin llegara quemar la vista ni por un segundo
La nave que me lleva empieza un lento avance hacia ese punto de luz, disminuyendo asi, la distancia por segundos y aunmentando la velocidad por cada momento que pasa. Me sujeto a los laterales del navio pues la velocidad es vertiginosa y mis pobres ojos cansados lagrimean con el viento creciento que se agita a mi alrededor, pero el viento no me empuja, me arrastra
y forma remolinos en mi ropa y en las velas ondeantes. La distancia cada vez es mas corta, la luz casi me envuelve como un manto protector, como un remanso de paz y serenidad ansiado por mi desde hace mas tiempo del que puedo recordar,es tan familiar y a la vez tan extraño que me desconcierto tanto como me atrae.
una figura se halla encima de una roca, pero no es una piedra en el oceano si no el acantilado de un gran continente repleto de flores multicolores . Un vestido adorna su esbelto cuerpo agitado levemente por el viento que se genera con los rompientes, su cabello suelto ondea con las rafagas del aire, una sonrisa ilumina su rostro mirandome con tranquilidad esperandome de mi largo y triste viaje y ¿que de decir de sus ojos? Son la fuenete de la luz, la fuente de la luz que me atrae hacia ella
cuando por fin llego a la orlla me bajo de la barca y camino hacia ella con pasos lentos y cansados notando como el peso que acarreo disminuye por segundos, la arena esta fria bajo mis pies pero eso no importaya que finalmente estoy en tierra. Me situo frente a la figura femenina sonriente que a rescatado mi alma y sin ser ninguna sorpresa para mi veo que eres tu
Siento que por fin e vuelto a casa.