lunes, 17 de mayo de 2010

quiza sea...

Y mirando al mar estaba, como siempre, allí donde su alma es libre, donde no hacen falta las palabras, y donde cada murmullo que llega a sus oídos es una pequeña canción, donde su corazón resuena en armonía con todo lo que le envuelve. Quizá sea un pobre loco que sueña con algo que no es real, o quizá sea un sabio que ve más allá de lo que las palabras no dicen. Preguntas sin respuestas, enigmas y acertijos recorren su mente en busca de una verdad tan intangible como los sueños que bien en su mente mientras duerme o está despierto.
¿Con que sueña? Te preguntas al verlo allí frente al mar, con cosas que quizá no entandamos nunca, con puntos de vista que superan las cosas materiales, la pureza de una mirada tal vez o compartir un momento, con alguien tan especial al que no le hagan falta las palabras para hablar, sentir cosas tan intensas que no pueda describir.
Quiza sus ojos aparenten tristeza, pues ves lagrimas en sus ojos, pero no ese sentimiento el que lo rodea a veces es la impotencia por cambiar el mundo y otras por encontrar algo prometido largo tiempo atrás. Podrías pensar que a los ojos de los demás no es más que un soñador y posiblemente tendrías razón, porque su mundo no es tan pequeño. Su casa no está encerrada entre cuatro paredes tan fuertes como la piedra, ni de cristal, transparente pero que no te deja escapar, está donde su corazón se encuentra, en un mar, una montaña, en un rio o una flor o quizá en una mirada compartida en un momento.
Quizá sea un pobre loco… ¿Pero y si no lo es?

1 comentario:

Kramen dijo...

Quizas sepa más que los propios iluminados... o puede que tan sólo escuche el sonido del mar llamandole desde el otro lado del oceano.

Poco a poco ire leyendote, pero visto lo visto promete al menos no defraudar :D