lunes, 18 de febrero de 2008

¿Quien cantara cuando los pajaros ya no esten?

La lluvia caia lentamente sobre la hierba, el dia era gris y oscuro, a pesar de ser solo las cinco de la tarde, las gotas caian lenta pero inexorablemente, mojando a todos los asistentes al entierro. El decidio no ser enterrado en un nicho, odiaba la idea de que su cuerpo permaneciese entre cuatro paredes, lo habia odiado en vida, asi que en su muerte no tenia por que ser diferente.
Fue incinerado segun sus propios deseos, no lo habia escrito en ningun testamento, lo que poseia era para los que lo querian y lo conocian y nunca impuso ninguna voluntad sobre lo que se quedaria cada cual, despues de que el ya no estuviera. Su mejor amigo sostenia la urna de las cenizas en las manos, junto al parque, las olas del mar rompian proximas a donde se encontraban los asistentes, estas, Rompian con fuerza en las paredes del paseo maritimo. Pero nadie hacia caso de ellas, por lo que estas parecian sentirse ignoradas y estallaban con una fuerza incipiente como queriendo hacerse notar. Un rayo de luz escapo entre una nube y reflejo un destello en la urna de pordelana, casi como un ultimo adios. habia tenido una vida plena y digna que a cualquiera hubiera hecho feliz, un trabajo que le apasionaba una esposa atenta dedicada y trabajadora y una hija y un hijo a los que habia querido con locura, hasta el dia de su muerte.
Varios dias despues de su ochenta cumpleaños su corazon dejo de latir cansado, pero su muerte llego dejandole una sonrisa en los labios. Un gesto que lejos de ser macabro, marcaba en su ultimo momento de vida lo que habia sido a lo largo de los años. Una persona directa y feliz. La comitiva esperaba en silencio a que llegara el momento del ultimo adios, pero nadie se movia. la urna permanecia alli quieta esperando, pacientemente.
Finalmente se decidio en silencio y frank su mejor amigo se acrco a la orilla del mar y abrio la urna sobre las olas, ese gesto fue el mas duro que habia tenido que hacer en toda su vida, pero los restos que ahora caian al mar eran los de su mejor amigo y pensaba que aunque no se lo debiera su amigo habria querido que fuera el y no otro el que lo dejar descansar lo que habia sido en el mar. ¿porque el mar? esa fue una pregunta que no se hizo nadie pues todo el que le conocia su pasion.
Tampoco estaban triste por su marcha nadie dijo perdida pues el no se habia ido habia dejado un trocito de su persona en todos aquellos a los que habia conocido, asi que aunque el no estuviera viviria en cada recuerdo y en cada persona por muchos años mas. su mujer se dio la vuelta y sonrio a penas se volvio y miro al mar. sabia que no hacia falta que lo buscara, ni que se apenara pues siempre que lo buscara estaria estaria alli cerca del mar que lo vio vivir. La urna cayo lentamente o eso es lo que le parecio a la gente que miraba, segundos despues fue tragada por las olas y arrastrada por la corriente hacia el interior del frio oscuro y ancho mar.
Un pajaro se poso encima de uno de los arboles del paseo, observando la escena con tranquilidad, se trataba de un pajaro corriente, un gorrion como lo llaman algunos, pero aparecio solo, en ese momento nadie reparo en el animal ni en porque estaba alli solo bajo la lluvia. Canto brevemente, una especie de canto pero en un volumen tan bajo que ningun oido humano pudo escucharlo. Todos abandonaron el lugar lentamente, menos su esposa que permanceio mirando las olas del mar como se batian contra el muro de hormigon, mientras intentaban conquistar una tierra que antaño fue dominio suyo.
-Adios, esperame alli donde estes.
Y diciendo estas palabras se marcho en silencio.
Yo habia presenciado toda la escena en silencio y me senti orgulloso de toda la gente que habia acudido a la despedida. camine hasta el pajaro y este volvio a cantar mirandome.
-Ya lo se, es la hora.
Me di la vuelta y vi como la anciana mujer caminaba en silencio ocultando sus lagrimas y como sus amigos y familiares la acompañaban en su perdida. La mire y no la vi como la anciana que ya era si no como habia sido cuando era joven cuando la conoci, caminando erguida y con decision en el mismo momento en que me enamore de ella. en el momento en que supe que seria mi primer, unico y autentico amor. Pero de eso habian pasado muchos años.
La mire por ultima vez y con una sonrisa dije sin que nadie pudiese escucharme.
-Claro que te esperare amor, siempre y para siempre.
El pajaro canto de nuevo y supe que era la hora debia partir con el a otro sitio, a un lugar desconocido para mi en el que el tiempo carece de sentido y los momentos son eternos. Al unico lugar donde podria esperarla el tiempo que hiciera falta.
Cerre los ojos y desapareci para siempre de este mundo, solo quedo detras de mi el canto de un pajaro al que algunos llaman gorrion.

2 comentarios:

Frank Muñoz dijo...

Bufffff, muy muy sentimental y cargado de eso, de sentimientos. Me ha flipado leer esto tio!!
Haces que la escena pase tan lenta que puedes saborear a traves de las palabras cada uno de los detalles que pasan. Genial!!

La historia mola mucho y creo hacerme una idea de los personajes ;) bueno a la anciana no la conozco jejejee!!

Me alegro que hayas retomado la escritura que es algo que se te da de coña, supongo que alguna musa se ha cruzado en tu vida sino no se entiende :D

Kramen dijo...

Leido jejeje,y si, tenias razón y merecia la pena pasarse por este en especial. Nos vemos pronto wue a mi me toca librar jejeje