Cronicas de ishna: sed de sangre

Ashla cogio a la niña oscura entre sus fuertes brazos, cogio impulso y de un salto se elevaron las dos en el aire, ascendiendo en silencio. Solo se escuchaba el suave batir de alas en la oscuridad de la noche.
Avanzaron en silencio, sin pronunciar ni una sola palabra. En la distancia, aparecio una casa, una pequeña luz iluminaba la entrada. Las dos mujeres aterrizaron sobre el cesped humedo que rodeaba un bonito jardin. Una permanecia tranquila y la otra con una voracidad terrible que se reflejaba en su rostro y en su manera agitada de respirar. La niña observo a ashla impaciente ella sonrio y movio la mano indicando que tenia camino libre
La joven sin dudarlo golpeo la puerta tan fuerte, que esta no pudo resistir el embate, salto uno de los goznes y la puerta se abrio completamente. Los inquilinos de la casa despertaron asustados, el marido, un hombre de unos cuarenta años, bajo las escaleras sobresaltado mientras se colocaba la bata sobre los hombros, pero no tuvo tiempo ni siquiera de chillar. Ashla salto sobre el de un poderoso salto, desencajando su cuello de las cervicales. El hombre yacio en el suelo, intentando respirar, pero le fue imposible. La niña subio escaleras arriba, podia notar la respiracion de otro humano, hasta los latidos de su corazon. Avanzo sigilosamente, caminado en silencio deslizandose como un raton entre algodones. Una mujer estaba en la cama, tapada hasta arriba, temblaba y cuando vio a la joven que se dirigia hacia ella con el vestido roto y desgarrado intento chillar con todas sus fuerzas, pero fue incapaz, el miedo la habia paralizado, solo podia respirar entrecortadamente, mientras la niña avanzaba a pequeños pasos, disfrutando del momento,saboreando el miedo que imapartia. Se acerco a la cama y miro a la mujer a los ojos mientras sonreia, su victima era incapaz de mover ni un solo musculo. La niña acerco su mano a la cabeza de la mujer, acariciando su barbilla con dulzura, casi tiernamente. El movimiento fue fugaz y letal cerceno el cuello con las uñas. Vio como salia la sangre y bebio de ella sin dejar de sonreir, alimentandose despacio.
Cuando las dos estuvieron satisfechas, se reunieron en el salon, ashla sentada en suelo y la niña tumbada en un sofa mientras miraba uuna de las lamparas. La mujer alada notaba que su compañera no se habia saciado, aun tenia restos de sangre en los labios y su piel parecia recuperar poco a poco la naturalidad de una joven de pocos años. Levanto el brazo y con una de sus uñas abrio un nuevo corte en su brazo. Su joven compañera absorvio con lentitud.
-Airin debes recuperarte, nuestro destino esta cerca y debemos estar preparadas
La joven escucho, pero no dijo nada, estaba inmersa en el nuevo sabor que corria por su garganta deleitandose lentamente.